Si utilizamos la cámara para algo más que hacer un par de fotos al año y la fotografía se ha convertido en una de nuestras aficiones preferidas, será recomendable que, poco a poco, vayamos haciéndonos con un equipo fotográfico completo que nos permita trabajar en mejores condiciones, con seguridad para nuestra cámara y que fomente nuestra creatividad como fotógrafos.
No hace falta más que echar un vistazo al escaparate de cualquier tienda especializada en fotografía para darnos cuenta de la cantidad de artilugios y «gadgets» que podemos adquirir como complemento a nuestra cámara. Pero, tranquilo, que no queremos que los compres todos. Lo que sí queremos hacer es mostrarte algunos accesorios imprescindibles que todo fotógrafo debería considerar para su equipo particular.
Se trata de complementos especialmente indicados para el usuario que se ha comprado una cámara y ha descubierto que la fotografía es un mundo fascinante y busca dar el siguiente paso para ir adquiriendo un pequeño pero completo equipo fotográfico.
Accesorios Imprescindibles para el Fotógrafo Aficionado
A continuación, vamos a enumerar una serie de accesorios y complementos que consideramos que pueden aportar un «plus» a cualquier aficionado a la fotografía, ya sea en forma de útiles para obtener mejores fotos, herramientas para potenciar la creatividad o utensilios para proteger la cámara y alargar en lo posible su vida útil. ¿Estás preparado? Toma papel y boli, que empezamos con nuestra lista de accesorios fotográficos imprescindibles:
#1 – El Trípode
El trípode se convertirá en uno de nuestros mejores aliados en el mundillo de la fotografía. Y es que su uso resulta esencial en multitud de situaciones, como en fotografía nocturna, en autorretratos o ante fotos que requieran una velocidad de exposición lenta y queramos evitar las trepidaciones propias de las fotografías a pulso.
Existe una gran variedad de modelos en el mercado, desde los trípodes profesionales (fabricados con sofisticadas aleaciones que los hacen muy ligeros y resistentes) hasta los trípodes para viajes (compactos y ligeros para que apenas ocupen espacio en nuestra maleta). Y los hay de muchos precios, en función de la calidad de sus materiales, alcanzando algunos cifras verdaderamente exageradas, aunque también es posible encontrar trípodes por menos de 100 euros.
Lo importante es que el trípode que elijas te ofrezca la estabilidad que necesita tu cámara para las fotos que requieran largas exposiciones, la altura que necesites para las fotos que tienes en mente, y un precio asumible para el bolsillo de un fotógrafo aficionado. A continuación, puedes ver algunos de los mejores trípodes de fotografía que se pueden encontrar actualmente en el mercado:
#2 – Objetivos
Cuando compramos una cámara réflex, lo normal es que traiga de serie el conocido como «objetivo kit», que es un objetivo con un rango de distancias focales moderadamente amplio (suele ser de 18-55mm) que cumple la función de servir de iniciación al usuario principiante. Sin embargo, a medida que este mismo usuario va adquiriendo experiencia, se da cuenta de las limitaciones de ese objetivo kit, por lo que la adquisición de nuevos objetivos para la cámara se hace más y más interesante.
Objetivos de focal fija (destacan por su gran nitidez y generosa apertura del diafragma), objetivos gran angular (con distancias focales muy cortas y ángulos de visión amplios, especialmente indicados para fotografía de paisajes), objetivos macro (con una gran capacidad de aumento para apreciar mejor los detalles de flores, insectos, etc.), objetivos todoterreno (muy versátiles para todo tipo de situaciones, gracias a sus amplios rangos de distancias focales), teleobjetivos (con un poderoso zoom para poder fotografiar los objetos o sujetos que se encuentren más alejados)… Las posibilidades son muy amplias, en función de lo que busquemos como fotógrafos.
#3 – La Mochila para la Cámara
La cámara es el elemento fundamental de tu equipo fotográfico, así que protegerla será una de tus tareas como fotógrafo. En el mercado puedes encontrar fundas para cámaras que te permitirán guardarla cuando no la utilices o transportarla de forma segura de un sitio a otro. Sin embargo, creemos que, en lugar de las fundas, comprar mochilas para cámaras puede resultar más práctico a la larga. El motivo es que ofrecen una mayor capacidad, por lo que nos servirán para guardar y transportar otros elementos además de la propia cámara, como pueden ser los objetivos, el cargador, el trípode, etc.
El interior de las mochilas para cámaras de fotos suele ser completamente personalizable, pues cuentan con varios elementos acolchados que se pueden poner y quitar mediante velcro, para que sea cada usuario el que decida cuál es la disposición más adecuada para guardar su equipo fotográfico.
#4 – Baterías de Repuesto para la Cámara
Si te apasiona la fotografía, lo normal es que lleves la cámara contigo en tus viajes y excursiones. Por eso, conviene disponer de, al menos, una batería de repuesto para la cámara, porque no sabemos dónde ni cuándo se agotará la que llevamos, y no queremos quedarnos «en el dique seco» y perder la oportunidad de realizar grandes fotos solo por habernos quedado sin batería.
Eso sí, a la hora de comprar baterías para cámaras de fotos, hay que asegurarse de adquirir el modelo exacto que utiliza nuestra cámara, ya sea de la marca oficial (más fiables) o de marca blanca (más baratas).
#5 – Filtros Fotográficos
Comprar filtros fotográficos es una gran idea, pues muchos filtros nos permitirán obtener diferentes resultados con nuestras fotos, lo que nos ayudará a potenciar nuestra creatividad como fotógrafos. Por otro lado, algunos filtros también ofrecen una gran protección para las lentes de nuestros caros objetivos, por lo que suponen una buena forma de prevenir posibles y desagradables accidentes.
Tenemos a nuestra disposición una gran variedad de filtros de fotografía, como filtros UV (no crean ningún efecto adicional a las fotos, pero sirven para proteger el cristal del objetivo), filtros polarizados (evitan los desagradables reflejos sobre el agua o superficies acristaladas, al mismo tiempo que resaltan algunos colores), filtros de colores (añaden sorprendentes tonalidades a la fotos), filtros de densidad neutra (permiten oscurecer la imagen varios pasos, para poder trabajar con aperturas más grandes o tiempos de exposición más largos) y un largo etcétera.
#6 – Kit de Limpieza para Cámaras
Volvemos a insistir en que la cámara es el elemento más importante de nuestro equipo, y uno de los más delicados. Por tanto, conviene invertir en su correcto mantenimiento. Una buena forma de hacerlo sería comprar kits de limpieza para cámaras.
Los kits de limpieza para cámaras de fotos suelen ser muy económicos, pero también muy completos, pues incluyen varios elementos que nos ayudarán a mantener nuestra cámara y nuestros objetivos completamente limpios: pinceles para eliminar motas de polvo, peras para insuflar aire, gamuzas de microfibras para limpiar las lentes, incluso atomizadores de agua.
A continuación, puedes ver algunos ejemplos:
#7 – Flash Externo
Aunque la inmensa mayoría de cámaras trae un flash incorporado, este a veces no es suficiente para compensar la falta de luz ambiental, o no tiene el alcance necesario para cubrir la distancia hasta el sujeto que queremos fotografiar. De ahí la aparición de flashes externos, que se pueden sincronizar con nuestra cámara para que disparen el haz de luz en el momento que nosotros hacemos la foto.
Comprar un flash externo, si bien no es algo indispensable para el usuario medio, sí que puede ser una gran ayuda para el fotógrafo aficionado que quiere profundizar un poco más en el uso de la luz a la hora de obtener mejores instantáneas, que esté especialmente interesado en la fotografía de producto, o que busque un método fiable para iluminar al sujeto principal en tomas a contraluz.
#8 – Disparador Remoto
Normalmente, al dueño de la cámara es al que le toca hacer las fotos grupales, lo que quiere decir que, a menudo, se quedará fuera de las fotos. Eso tiene fácil solución: comprar un disparador remoto para la cámara, con el que poder tomar fotos a cierta distancia.
Los disparadores remotos también son útiles en otras situaciones, como por ejemplo, para impedir las trepidaciones propias de apretar manualmente el disparador en fotografías de larga exposición o con profundidades de campo muy reducidas.
Existen disparadores remotos con cable y disparadores remotos sin cable. Escoge en función de tus preferencias personales, pero, eso sí, cerciórate de que sea compatible con el modelo de tu cámara.
#9 – Parasol para el Objetivo
En ocasiones, nos topamos con algunos reflejos que estropean la apariencia de nuestras fotos, ya sean frutos de los rayos del sol o de la luz proveniente de alguna lámpara o similar. Para evitar que eso suceda, lo más recomendable es contar con un parasol para el objetivo.
Los parasoles fotográficos están diseñados para impedir que esos molestos reflejos arruinen nuestras fotos, haciendo de «escudos» para los rayos de sol y otras fuentes de luz que pudieran incidir sobre la lente del objetivo.
Debes tener en cuenta el diámetro del objetivo que quieras cubrir para comprar un parasol adecuado. También debes acordarte de quitar el parasol del objetivo cuando hagas fotos con el flash de la cámara, ya que puede aparecer viñeteo en las imágenes debido a la sombra que produce el cabezal del parasol sobre la escena fotografiada.
#10 – Tarjetas de Memoria
Del mismo modo que antes decíamos que no queremos quedarnos sin batería en el momento más inoportuno, tampoco querremos quedarnos sin almacenamiento disponible, pues ello también nos impedirá seguir haciendo fotos. Por eso, nunca está de más contar con algunas tarjetas de memoria de repuesto.
A la hora de comprar una tarjeta de memoria para la cámara, simplemente hay que asegurarse de que sea un formato compatible, que nos ofrezca la capacidad que consideremos oportuna, y que, en caso de que acostumbremos a grabar vídeo o a realizar disparos en ráfaga en formato RAW, tenga una velocidad de escritura alta.
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