Todo aficionado a la fotografía, en su trance al paso al nivel creativo, se pregunta cómo hacer fotos en movimiento más pronto que tarde. Pero hacer fotos en movimiento no es una técnica única, sino que abarca muchas posibilidades en función de las circunstancias.
La principal ventaja de usar una cámara de fotos en modo manual frente a hacer fotos en automático, es la posibilidad de usar cada parámetro en pos de la obtención de resultados únicos, jugando para ello con la apertura de diafragma, la velocidad de apertura y la sensibilidad ISO.
Como explicamos en nuestro post sobre Cómo Hacer Fotografía Nocturna, igual que jugar con la luz o la ausencia de luz se puede concretar en numerosas técnicas fotográficas, jugar con el movimiento implica diferentes usos del tiempo de exposición y del resto de parámetros, en virtud del resultado que se busque.
A través de cuatro ejemplos, vamos a introducirte en tres conceptos básicos de la fotografía en movimiento, a sabiendas de que el dominio de cada técnica implica, como siempre decimos, practicar y más practicar.
Cómo Congelar el Movimiento
A la hora de hacer fotografías en movimiento, congelar el movimiento significa usar una velocidad de diafragma tan rápida que nos reporte una imagen franca, neta, sin deslizamientos ni sensación de desenfoque. Al tener que hacer uso de altas velocidades, necesitaremos contar con un objetivo luminoso que nos permita hacer uso de una apertura grande.
Los «problemas» a la hora de congelar el movimiento los podemos encontrar al usar objetivos menos luminosos, al hacer fotos en condiciones de poca luz o durante la noche, o bien al enfrentarnos a la fotografía de objetos o sujetos en movimiento que se mueven a una velocidad anormalmente alta como es el caso de la fotografía deportiva, Formula 1, motos, etc.
Como regla general, a la hora de enfrentarnos a la fotografía en movimiento de personas, cosas o animales cuya dinámica responde a lo que podría considerar como normal, partiríamos siempre de una velocidad de 1/500, y a partiendo de ahí, cada caso particular y la experiencia nos irá guiando. Pero si la luz nos lo permite, lo ideal es contar con valores de velocidad precavidamente más altos de lo que la intuición nos dicte, con el fin de evitar impulsos imprevistos. Para eso, siempre que trabajemos a la luz del día, podemos llevar el ISO de nuestra cámara a sus límites permisibles, como en el caso de la foto del «nadador».
Parámetros (foto «nadador»):
- Apertura de diafragma: f/6.3
- Velocidad de apertura: 1/1600
- ISO: 400
Exposiciones Largas en Fotografía
Lo contrario a congelar el movimiento en fotografía sería hacer uso de exposiciones largas en fotos de objetos, personas o animales en movimiento, con el fin de obtener resultados creativos: estelas, flujos de movimiento geométricos, transparencias, etc.
En estos casos, al contrario que cuando el fin es congelar el movimiento, no nos interesa que la luz de ambiente sea excesiva, ya que incluso cerrando nuestro objetivo al máximo posible y siempre con un ISO mínimo, si nos encontramos a plena luz del día no podremos hacer una exposición demasiado larga como para conseguir el efecto que deseamos, a no ser que hagamos uso de otros recursos.
Por eso, lo más habitual es hacer exposiciones largas en fotografía nocturna, siendo muy frecuentes las fotos de estelas de luces de coches en las autovías, las de peatones translúcidos, las de elementos móviles luminosos como las atracciones de feria, etc.
Parámetros (foto «tiovivo»):
- Apertura de diafragma: f/22
- Velocidad de apertura: 8
- ISO: 100
Técnica Mixta
Es la más compleja de las tres desde un punto de vista técnico. Se trata de fotografías en las que uno o varios elementos de la escena aparecen congelados, mientras que el resto no, generando fuertes contrastes y trasladando al espectador una gran sensación de velocidad.
Una de las opciones más interesantes a la hora de hacer fotografías en movimiento empleando una técnica mixta es la de acompañar a un vehículo o persona en movimiento desplazándonos en paralelo a la misma velocidad que éste (en un coche, en tren, etc.). De esta forma, si estamos bien asentados (y de ahí una de las principales dificultades), podremos permitirnos hacer uso de una exposición relativamente alta que congele al sujeto en cuestión, como es el caso de la «chica en bicicleta», haciendo del fondo un borrón sumamente sugerente en contraste.
El fallo de la foto de la «chica en la bicicleta» es no haber compensado el movimiento de las ruedas, de la propia chica (observa el brazo derecho), y del propio fotógrafo con una velocidad de apertura algo mayor.
Parámetros (foto «chica en bicicleta»):
- Apertura de diafragma: f/22
- Velocidad de apertura: 1/15
- ISO: 100
Es algo muy similar (en esencia, no en la forma de hacerlo), a lo que se consigue cuando se hace una foto desde un vagón de tren en cuyo interior los pasajeros están parados, mientras por la ventana observamos cómo un segundo tren cruza en dirección contraria a toda velocidad.
En estos casos, es de gran ayuda contar con una cámara que enfoque de forma precisa y rápida. Un salto enorme, sobre todo a la hora de hacer fotos en movimiento como la de la «chica en bicicleta», la capacidad de seguimiento de las cámaras EVIL de última generación nos permite dar, sin duda, un salto de calidad.
Parámetros (foto «tren»):
- Apertura de diafragma: f/4
- Velocidad de apertura: 1/8
- ISO: 100
Por supuesto, existen más formas de enfrentarse a la fotografía en movimiento, pero si quieres iniciarte en la materia, te recomendamos que intentes practicar los tres casos (o tres y medio) de los que te acabamos de hablar, a ser posible en diferentes condiciones lumínicas.
Sólo la experiencia te permitirá familiarizarte con la respuesta de la velocidad de obturación de tu cámara, y te permitirá saber cómo hacer fotografías en movimiento en cada situación.
Fotos: Julieth Sanguinetti I Aitor Aguirre I Kelvin Flores I Carla Arenas